martes, 15 de abril de 2014

De vuelta por París (2ª parte)

El segundo día de viaje ha servido para confirmar la principal sensación que me quedó de mi primera visita: en cuanto a estética París es insuperable. Los edificios y calles-bulevares de la zona centro forman un conjunto increíble en forma, color, y proporción. Los negocios implantados en los bajos siguen esta línea, sugiriéndote cuando los miras eso de “están hechos con buen gusto”.  Y esto en una zona centro que no es especialmente pequeña, sino más bien enorme. A esto hay que añadirle un montón de puntos de interés igualmente muy estéticos (Sagrado Corazón, Notredame,…).

Pero no todo es bueno aquí. Derivado de su belleza, el número de visitantes es enorme. Esto se traduce en esa regla que se cumple casi al 100%: la antipatía de la gente dedicada al turismo es directamente proporcional al número de visitantes. Resulta especialmente desagradable pagar las millonadas que hay que pagar para tomarte algo y ver encima que te atiende un camarero “getuo” y cabreado con la vida. Nuestra experiencia está siendo desastrosa en este sentido, y aunque no se puede generalizar, llevamos pleno (bueno a excepción de nuestro BARRIO...éste no nos falla…allí como os contaba todo es diferente…). Y os diré más, hasta se permiten estafarte tomándote por jilip…

Bueno, a la ruta. Por la mañana fuimos directos a la zona de la Torre Eifel y nos hicimos el paseo por el Sena (14 euros) del cual acabamos contentos. Con el tiempo justo para ir al servicio (esto es otro gran problema en esta ciudad) nos fuimos a la torre este para subir a disfrutar de las maravillosas vistas de la majestuosa creada por Eifel. Ni se os pase por la cabeza no reservar por internet la entrada ya que se ahorra un montón de tiempo. 


















Posteriormente nos trasladamos a Notredame y al barrio latino (calle Muffetard), donde como os decía tomando algo nos dijeron un precio y luego nos cobraron otro. Anteriormente ya habíamos tenido “movida” por el precio de un café en la zona de la Calle Andre des Arts (que por cierto tiene una parada de metro muy original). Como no, la culpa fue nuestra en ambos casos porque como no nos enteramos de lo que ellos nos explican amablemente…escoria de turistas… (adjunto la foto para pediros que no piséis este antro de cara duras). Con ganas de volver a casa nos fuimos a casa de Antuan para cenarnos un durum y cerrar el día con una sonrisa.












1 comentario :

  1. Me alegra haber compartido estos maravillosos días con amigos y familia.con nuestras alegrías y estafas como cuentas.espero poder compartir muchos mas viajes con vosotros y poder estar en estas paginas del pasado, para poder recordar muchos momentos que la cabeza se empeña en borrar.gracias a estos dos maravillosos guías que se lo han currado un montón y hacen que la vida en París sea mas sencilla.

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