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10 vuelos ha aterrizado !! GRACIAS por seguirme !! os seguiré contando más cosas !!

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lunes, 30 de diciembre de 2013

Días 58-59: 30 horas (del norte al sur de Tailandia)

La odisea que ha supuesto alcanzar la isla de Koh Samui (sur) desde Chiang Mai (norte) os la voy a describir a modo de serie americana (24…aunque yo no la he visto). Han sido 30h que han dado para mucho. Todo tipo de transportes, todo tipo de usuarios, horas de viaje, horas de espera, estafas …aunque si hay algo negativo que destacar, es el tratamiento de rebaño de ovejas que hemos sufrido los turistas que queríamos alcanzar nuestro destino playero.

Viernes 27 de Diciembre

06.15 Traslado en taxi al aeropuerto de Chaing Mai

08.30 Vuelo de Chaing Mai a Bangkok. Una hora y todo correcto (ves Fati, no pasa nada).


09.35 Aterrizaje en Don Muang y recorrido por todas las compañías aéreas para conseguir dos pasajes de avión en el mismo día y hacia cualquier ciudad en el sur. Nos daba igual el destino porque lo importante era acercarnos a nuestro objetivo, la isla de Koh Samui (nuestra reserva empezaba el sábado, así que en principio, teníamos tiempo). Respuesta: “fuly book” (en inglés local: todo completo).

11.30 Cambio de aeropuerto para en él intentar conseguir billetes (traslado en autobús de 1h).

12.30 Nuevamente, recorrido por las compañías aéreas sin éxito. Los ánimos empezaban a decaer.

13.30 Traslado hacia la estación de trenes de la ciudad en skyline (tren aéreo) + metro (1h).

14.30 Búsqueda de los billetes de tren. De nuevo “fuly book”. En la agencia de la estación nos ofrecieron bus + ferry (al segundo intento porque en el primero nos dijeron que no había) a un precio el doble del que sabíamos por otros viajeros que era lo razonable. La atención pésima. Nada de explicaciones sobre la ruta, horarios,…. “Tú como estás desesperado págame y ya”. Decidimos pasar de esta agencia y buscarnos otra en la zona mochilera de Khaosan (calle llena de agencias).

15.30 Traslado a Khaosan Road en tuk tuk (20 minutos).

15.50 Nada más llegar se nos acerca un chico diciéndonos que si lo que queremos es ir a las playas, que le acompañemos. Nos movemos unos metros y se nos acerca un hombre de aspecto decente. Nos comenta que en Khaosan todas las agencias ofrecen el viaje pero que está habiendo muchos robos de mochilas durante el trayecto, que a pocos metros de allí, está la oficina de turismo oficial de la ciudad y que te garantizan que tu equipaje llegará bien. Como habíamos leído algo de eso en algún blog, aceptamos.

16.00 Tuk tuk hasta la supuesta oficina de turismo (10 minutos).

16.10  Compra del billete en lo que no tenía pinta de nada oficial de turismo, sino más bien de una agencia más. El precio de partida desorbitado de nuevo, incluso mayor que el de la agencia de la estación. Se lo comento a  la chica y… vaya!!! que me baja el precio hasta el que yo le he indicado que me habían ofrecido anteriormente. Aunque la chica era simpática daba igual lo que le dijeras que todo era “SÍ” (luego en el viaje sería “NO”).

18.00 Recorrido en taxi desde la agencia hacia la parada “oficial” de autobús (15 minutos). Empieza lo bueno…

18.15 Llegamos a la parada. Nos ponen unas pegatinas que entendemos que indican nuestro destino. Allí no hay ni orden ni concierto. De vez en cuando, un trabajador anuncia mediante gritos los diferentes destinos. Damos con nuestro autobús, y nos acomodamos. Por suerte, entramos de los primeros lo cual nos permite a María y a mí sentarnos juntos (en la agencia insistí mucho en tener dos asientos contiguos. La chica aseguró que sí, pero la realidad es que pudimos hacerlo porque cuando subimos el autobús estaba medio vacío). Nuestros compañeros son, mayoritariamente, mochileros que se dirigen a la “Full Moon Party” (fiesta muy famosa en una isla contigua a nuestro destino…imaginaos el panorama…).

18.30 Inicio del viaje en autobús. El espacio es muy justito (para María muy muy muy justito…siente ganas de llorar).
Parada a mitad de camino (30 minutos). Por cierto si no te gusta la velocidad en estos autobuses no te montes.

Nosotros fuimos en la parte de arriba

Sábado 28 de Diciembre

4.45h Llegada a nuestro destino. De nuevo nos marcan con una pegatina y nos invitan a esperar hasta las 8.30h que sale nuestro barco (María siente ganas de llorar segunda parte). Pero en este tipo de viajes da igual si te dicen tres, cinco o diez horas de espera, porque no te queda otra que aguantar (los organizadores ya tienen su dinero y nosotros cero poder de opinión).
Larga espera antes de coger el barco. Yo no dormí nada. María no lo hizo mal.

7.45h Un rato antes de lo previsto, nos montamos en el barco infernal. En la entrada pregunto qué cuánto se tarda y me dicen que sobre unas tres horas. “Buff” (Juanlu se siente desmotivado  ) “Ya pueden estar bien las playas de Tailandia !!”.
Embarco



El trayecto en barco fue de lo peor que recuerdo yo en viajes. Los trabajadores del barco, titulados con un máster en hacer amigos, no hablan sino más bien ladran . Entras y te cogen las mochilas apilándolas con las tropecientas mil más que hay. Claro, un poco de miedito te entra (modo “no te voy a volver a ver mochila” activado). Pensamiento recurrente: “al menos tengo una muda en la mochila de mano de María).

Como estaba la plaza ¿?? O mejor dicho…como estaba el barco ¿??...abarrotadísimoo….estar dentro de ese barco fue cómo montarte en una atracción de feria después del botellón de Santiaguito, el cual como sabéis acaba de día…la mezcla de olores bastante curiosa…
Sala del barco en la que fuímos. Arriba había otra algo más pequeña.


10.30 El barco se empieza a parar y corriendo despierto a la Mary, que empieza a saber lo que es dormir en cualquier lado, y salimos pitando hacia la salida. Han pasado las tres horas ¡!! Nuestra sorpresa es que ha parado no sé dónde a coger a más gente. Nos dicen que aún falta una hora y media…imaginaros mi cara y la de la Mary (Juanlu se siente sobrepasado  y María siente que tiene una hora más para echar una “cabezada”).

12.00 Llegada a Koh Samui. En este tramo final, el barco parece que tiene prisa. Hemos pasado de “el barco pirata” al “Dragón Kant”. Empiezo a sentir sudores a pesar de los -20 grados que debe haber en la sala debido al aire acondicionado (María me dice “estos capullos han pensado: si estos no palman de mareo que palmen  congelados). Mi cara se está poniendo blanca, así que, decido que para sobrevivir sólo me queda llevar a cabo la “técnica momia” (sentado recto sin mover ni las pestañas). Creo que empecé hasta rezar, y ya sabéis que yo no voy los domingos con Miguel a misa. Hasta María, capaz de soportar el aparato que utiliza la NASA para someter a los astronautas a perrerías variadas, siente cierto mareo.

La hora “D” (de desembarco) ha llegado. María y yo nos movemos entre esa delgada línea que separa el mareo de la ilusión. Pensamos que puede ser el final, pero no queremos precipitarnos. De todas formas, yo tengo claro que aquí nos bajamos, sea esto Koh Samui ó Lanzarote. Los gritos de los expertos en amabilidad nos confirman que hemos llegado a nuestro destino (María se siente entusiasmada ).

Conseguir la mochila fue todo un acontecimiento. De repente empieza la “gynkana Koh Samui Fin de Año”. Las mochilas empiezan a salir volando hacia el muelle. María y yo nos miramos y sin hablar sabemos nuestra estrategia. Debemos trabajar en equipo sin queremos volver a ponernos nuestra ropa. Ella se baja a pelearse con los de tierra (técnica “rebusco en el mercadillo y encuentro las mejores gangas”) y yo me quedo en la cubierta del barco para asegurarme que la mochila sale.  Después de 10 minutos, y ya con nuestras mochilas, salimos corriendo con lagrimones de felicidad en los ojos.

Son las 12.15 de la mañana y han pasado 30 horas. Esta odisea luego nos daría momentos de carcajadas extremas recordando todo lo vivido.

En lo que quedó de día, nos dio tiempo de disfrutar de la playa y ver el pueblo cercano. El sitio nos ha encantado: el resort antiguo pero muy decente, la playa muy bonita, poca gente, arena buena, agua limpia (no cristalina) y lo mejor, te caes de la cama y estás en la arena. Por si no hubiéramos tenido suficiente en estos días, y creyendo que la civilización estaba más cerca, después de cenar nos marcamos un trekking urbano de dos horas hasta el pueblo. A la hora que llegamos estaba dominado por los perros, entrada no apta sino te llamas Chiki o Angie. El tumbing extremo nos esperaba al día siguiente. Os lo cuento en la próxima entrada.
Vistas desde el restaurante del hotel. Al fondo una de las piscinas y la playa


Desde la playa del resort.



Apenas dormí en dos días...y esta es la cara que se me quedó...

Antes de dormir un rato de relax en la playa

Guapaaa !!!



sábado, 28 de diciembre de 2013

Día 57: Cooking Thai Class

Otro de los días esperados era la mañana aprendiendo a cocinar comida tailandesa. Fue genial, porque a diferencia de mi anterior curso de cocina todos los platos íntegramente los preparas tú. Luego rige la ley de “yo me lo guiso yo me lo como”. Antes te llevan al mercado para presentarte los ingredientes y te muestran en un jardín una parte de la infinidad de plantas que utiliza esta gente para las comidas. El menú que elegimos para cocinar fue:
María:
1. Stir Fried (plato principal): Pad Thai
2. Soup. Tom yum.
3. Curry. Khaw soi.
JuanLu:
1. Stir Fried: Cashew Nut with Chicken.
2. Soup. Tomsab.
3. Curry. Indian curry massaman.
Nota: había tres categorías y de esas el grupo tuvo que elegir tres. De cada categoría tenías seis platos para elegir cual cocinar.

En el mercado explicándonos los diferentes tipos de arroz

Esto es para preparar un aperitivo, y fue lo que primero comimos.
 Coges una hoja a modo de cucurucho y la rellenas con esos ingredientes. Muy rico.


Presentándonos las hierbas aromatizadas en el jardín

María preparando su Pad Thai

Cocinando mi primer plato
 

Resultado de mi primer plato. Muy bueno.

El plato de María también estaba riquísimo.
A por la sopa y el curry.

Ingredientes para la sopa.

Ingrdientes para el curry.

Preparando el curry.

Entre todos hicimos tres tipos de curry. El marroncito es el mío y el rojito el de Mary.

Resultado del segundo y tercer plato. La sopa era superpicante (incluso yo eligiendo un nive bajo de picor,
 porque lo decías previamente) pero estaba buena. Y el curry espectacular.
A maría le saltaron un par de lagrimones cuando lo probó.

Los platos 2 y 3 de María. La sopa mejor que la mía pero en el curry me gustó más el mío.

Finalizado el curso a eso de las 13.30h nos fuimos a dar una vuelta por la ciudad. De nuevo nuevos mercados aparecieron ante nosotros. Esta vez ya decidí que era hora de renovar armario y me compré unas camisetas muy muy chulas jeje. María también pilló “cacho”.

De vuelta al hotel, algo de descanso y reservamos nuestro sitio para pasar la Nochevieja. Tiene muy buena pinta así que ya os contaremos qué tal. Para la cena volvimos al night market donde volvimos a picar con algunas nuevas compras.
Camino del night market. Los taxis son como furgonetas.
Son bastante incómodos y te vas tragando todos los humos del escape.



El día siguiente tocaba cambio de ubicación. Lo que creíamos un viaje largo, del norte del país al sur, se convertiría en el viaje más largo de nuestras vidas, y lo que es peor en modo “manada de borregos”…más detalles en la siguiente entrada…

Días 55-56: Feliz Navidad !!! (en el norte de Tailandia)

Feliz Navidad a todos!! Aunque no tengo plena consciencia de estas fechas tan señaladas aquí en Tailandia, ya que ando algo desconcertado del espacio-tiempo en el que estoy tras dos meses viajando, no puedo negar que tanto María como yo nos hemos acordado mucho de vosotros, de los que están y de los que no, así que hoy empiezo mandando de parte de los dos muchísimos besos a esas familias y amigos tan espectaculares que tenemos.

Nochebuena y Navidad aquí han sido muy diferentes. Mis días 24 habituales son repartidos:

cañas con los colegas villanovenses (iván, jacin, loren, rizos, fermín, josele, tote, muri, miguelito...etc...con la respectiva falta en alguna ocasión de jesús, masa, chino, nacho y piu...y por supuesto las niñas lupe, cristi, laura, vero, rosa y yeli...)  hasta altas horas de la tarde, cena familiar (a veces con mi familia adoptiva “Los Carroza-Arévalo” al que se unió recientemente mi Unax e Iván ) y fiestuqui posterior hasta tarde al que se incorporan, como diría María, el muy orgulloso grupo de los arrimados (tuche, fany, anita, fati, ángela, critina, flor y mi rosita) y el resto de la panda (juanma, esther, toni, felipe, pascula, esther...y el resto que espero que no se me haya olvidado nadie);

ó bien me lo paso convenciendo a Juan Luis padre de que hoy no es día para coger aceitunas, cena familiar y fogata de los quintos en Arroyomolinos de la Vera con la plana mayor Cougar (edu, gonza, david, alfonso, miguel, susi, toñin...y las Girls eva, aran, vero, helen, maripi, leti, carla, la chica de miguel...a los que no venís en estas fechas también se os hecha de menos...óscar-miriam y pelada-zuriñe...y cómo sois tantos espero que no se me olvide nadiee...).

Aquí el día lo empezamos con calma. Necesitábamos descanso así que nos levantamos tarde. Luego empezamos la lucha de la reservas para los días siguientes. Primer consejo sobre la visita a este país: NO VENGÁIS EN ÉPOCAS NAVIDEÑAS. Está todo colapsado, y la verdad que resulta muy difícil conseguir transporte y alojamiento si tu método es “sobre la marcha”.
Para despejarnos de la búsqueda salimos a comprarnos algo de fruta de temporada

Templo en Chaing Mai

Tailandeses haciendo ejercicio

Después salimos al night marquet de Chaing Mai donde cenamos. El mercado es muy grande y tiene zonas muy bonitas debido al buen gusto tailandés colocando luces de colores. A eso hay que unirle que hay artículos de todo tipo “fáciles de comprar”, o sea que te gustan y tienes que frenarte para no caer.

En la cena comimos jamón (y embutidos en general), tortilla de patatas, legumbres, pan, pescado, carne, tapas en general y un buen vaso de cola cao. En realidad esta es mi lista de deseos ya que no sólo de noddles vive el hombre. Ahora sí, nuestra cena fue cangrejo, una piña rellena de arroz y más cosas, rollitos, y unos noddles. Ya me ha dicho María que se marcará alguna entrada gastronómica porque yo para describir las comidas soy malísimo. El sitio: una terracita normalita, con una variedad muy importante en la carta, dentro del mercado, pero que disfrutaba de la música en directo del bar de al lado, así que perfecto.
Con la llamada a España para felicitar por su cumpleaños a ese gran colega que es Jesús nos fuimos para el hotel pensando en que para nosotros era ya Navidad, y que para vosotros apenas estaba empezando la fiesta de Nochebuena.
Night Marquet...casi cerrado después de la cena

Antes de cenar



Para el día de Navidad teníamos la visita al parque de elefantes. Partiendo de la base que estos animales no son para estar recluidos paseando a turistas, intentamos buscar una agencia en el que el trato fuera lo mejor posible para ellos. María se pasó varias horas buscando y la elección fue acertada. El día en el parque fue muy bonito.

Primero nos dieron unas directrices básicas de cómo dirigirlos, si bien luego tienes contigo a una persona que es la que le da las órdenes realmente. Posteriormente fuimos a recogerlos y los dimos de comer, e hicimos nos nuestras primeras fotos.

Marí y yo fuimos a lomos de Samuki, un elefante enorme superbueno. Subirte tiene su dificultad pero con la ayuda de la pata del elefante y pisando la cabeza un poco al domador (jeje porque te faltan sitios donde apoyarte) resulta accesible. Primero me puse yo, con una especie de gancho que te dan para la guía, en cabeza. Y luego tras darlos de comer de nuevo se puso María. El paseo acabó y nos metimos en el agua para lavarlos. Nos dieron de comer y fin de la excursión. Por cierto la guía un encanto, sonriendo a cada instante y ayudándonos en todo.



Tras una esta buena experiencia con los elefantes regresamos a la ciudad. Decidimos estrenarnos en el famoso masaje tailandés, que por cierto le ha quitado la primera posición al cambodiano. El mejor que me he hecho porque aunque parecido a éste tiene más posiciones. La cena de navidad fue en un italiano ya que necesitábamos desquitarnos un poco de la comida local.